Planificación de tareas

Fuente: orientacionandujar.files.wordpress.com/2008/.../planificacion_tareas 

Todos los estudiantes pueden mejorar su rendimiento escolar. La base de esta mejora está en establecer un horario de estudios adecuado, en facilitarle unas técnicas de estudio básicas y en estimularles adecuadamente. 

La planificación de las tareas forma parte de las estrategias de aprendizaje que se pueden organizar en tres grupos: 

 Las estrategias de organización (planificación de tareas) contribuyen a que hagas las cosas que has de hacer de manera ordenada y eficaz. 

Las estrategias de trabajo en clase son aquellas que hacen que tu trabajo en clase sea más útil. 

 Las técnicas de estudio y memorización de la información tienen por objeto comprender y memorizar conceptos, principios o hechos de manera permanente. 

El tiempo que queda libre después del colegio, se debe repartir entre el trabajo personal y estudio y las horas dedicadas al ocio o a actividades extraescolares afines a los intereses personales. Cuanto más eficazmente se aproveche el tiempo de estudio más tiempo libre se obtendrá. Y esto es deseable. Se necesita tiempo libre para descansar, para entretenerse en actividades lúdicas o culturales, para jugar… Desde el principio de curso debe quedar establecido un horario de trabajo que determine la hora de inicio y el tiempo que se dedicará al trabajo. Este tiempo no debería ser en ningún caso inferior al tiempo predeterminado. Si algún día las tareas se acaban antes de tiempo, debería establecerse la costumbre de dedicarlo a la lectura recreativa o al repaso. 

 El estudio y la realización de las tareas escolares son actividades muy importantes que necesitan de una buena planificación. Para ayudarte a realizarla lee detenidamente los consejos siguientes: La planificación del trabajo y estudio: todo son ventajas. Ahorra tiempo: al tener un horario elaborado se sabe lo que se tiene que hacer antes de empezar a trabajar. Evita la improvisación: se tiene una “guía” para distribuir el trabajo. Ayuda a crear hábitos de trabajo positivos. Si nos acostumbramos a elaborar un horario nos irá costando cada vez menos trabajo ponernos a estudiar, lograremos concentrarnos antes y aumentaremos nuestro rendimiento. Evitaremos los atracones de última hora, las prisas y los agobios que nos entran el día antes del examen. Cuando éste se aproxime, con un buen repaso bastará. Conseguiremos más tranquilidad y seguridad. Sentirás al final la satisfacción que produce el trabajo cumplido y te animarás para seguir trabajando. Un horario bien organizado nos dejará tiempo para pasear un rato, para oír música…

 Orientaciones para elaborar un horario de trabajo personal: 

Algunas actividades tienen horario fijo (descanso, comidas, colegio). El resto del tiempo está disponible para el ocio y el estudio. Procura reservar entre dos y tres horas diarias al trabajo personal. Elabora un horario que sea realista, no poniendo más cosas de las que puedes hacer. Con el tiempo podrás aumentar poco a poco las exigencias. Elabora un horario flexible. Lo revisarás periódicamente introduciendo las modificaciones que creas conveniente para mejorarlo. Procura que sea equilibrado (cada día igual esfuerzo) y completo (revisión de todas las materias semanalmente. Estudia todos los días y, si puedes, a las mismas horas. Esto te ayudará a crear un hábito (convendrá que conozcas la mejor hora para concentrarte en la tarea y rendir más). El tiempo dedicado a cada materia dependerá de lo fácil o difícil que te resulte estudiarla. No dediques demasiado tiempo a las que te resulten fáciles o a las que más te gusten. El lugar de estudio debe ser siempre el mismo. Debe ser un lugar tranquilo, con buena iluminación y un mobiliario adecuado. Nos organizamos cada día: planificación de las sesiones de trabajo y estudio. Comenzarás preparando todo el material necesario, para tenerlo a mano y no tener que levantarte a buscarlo ni interrumpir el trabajo. Tendrás delante una pequeña lista donde habrás apuntado todas las tareas y estudios que tengas pendientes para el día siguiente. Junto a ellas anotarás si tienen dificultad media (1), si son difíciles (2), o si son fáciles(3). Esto te servirá para elaborar tu horario. Ponte delante solamente el libro que vas a estudiar, esto te ayudará a concentrarte el lugar de estar pendiente de otros trabajos que tienes que hacer. Después de cada período de estudio introduce un pequeño descanso de unos cinco o diez minutos pues ayudan a incrementar la concentración y retrasar la fatiga.