lunes, 23 de septiembre de 2013

Educar es un acto de amor



Educar es en esencia un acto de amar”, en consecuencia las estrategias educativas de aprendizaje implican la organización de un  proceso de formación cuya base es un mundo de convivencia. En un proceso de mediación entran de juego relaciones sociales interactivas y afectivas, no desde el poder del saber sino desde la perspectiva del compartir y aprender juntos. El trabajo pedagógico del docente  comprometido con el desarrollo de las capacidades del niño o joven comporta intrínsecamente la condición amorosa como una actitud particular de entrega personal, para promover adecuadamente el acercamiento y disfrute de todas y cada una de las actividades y tareas que se desarrollan en el aula. El trabajo áulico es un escenario en donde debe reinar la alegría por aprender, experimentar, construir, indagar y preguntar siempre más por aprender que memorizar, en la convivencia del aprender el docente debe estar siempre lleno de tolerancia y asombro; componentes fundamentales que permiten descubrir y construir sentidos conjuntamente. Esto sólo será posible, si el proceso de socialización se constituye en un espacio de encuentro, de convivencia, de búsqueda y construcción, donde lo principal sea la valoración y enriquecimiento de la práctica social de sus vidas. No podemos hacer de nuestros niños, niñas, futuros seres amorosos, alegres, curiosos, si los docentes  no lo son en su esencia y, más aún, si no lo procuran proyectar en su hacer cotidiano. No podemos prepararlos para la vida si no lo insertamos desde cada tema  a una existencia plena de realización humana que supere el estrangulamiento del sistema capitalista a través de sus medios que educan para los antivalores como son: la agresividad, el individualismo, el egoísmo y la desesperanza.

sábado, 21 de septiembre de 2013

construir sueños: Paulo Freire

Estimados docentes les invito a observar y reflexionar críticamente sobre este hermoso video: construir sueños