Según
Monereo (2001), los presupuestos erróneos que mantiene el profesorado y frenan
la implantación en el aula una
enseñanza sistemática e intencional de estrategias de aprendizaje son:
La
creencia de que lo importante son los contenidos conceptuales –hechos, conceptos
y principios – de las diferentes disciplinas, mientras que “el resto” es
complementario y, por consiguiente, secundario.
La
convicción de que los profesores no se encuentran preparados para enseñar
este tipo de habilidades.
La
creencia de que no hay suficiente tiempo – para abordar la enseñanza de
estrategias de aprendizaje –, ni suficientes materias que se presten para
integrar y asumir en su docencia los contenidos propios de las estrategias de
aprendizaje.
La
concepción de que cada estudiante tiene sus estrategias para aprender, y que
éstas deben ser respetadas.
La
idea de que sólo con proporcionar trabajo extra al estudiante, y dándole
instrucciones para que lo realice, éste será capaz de ser cada vez más autónomo
en su aprendizaje.
Como
cabe imaginar, es preciso revisar estas creencias o presupuestos erróneos, pues
si se mantienen y persisten en el entramado que conforma las teorías implícitas
del profesorado, la enseñanza de estrategias de aprendizaje no se llevará a
cabo de un modo efectivo. Por tanto, se han de “desmantelar” los prejuicios
citados para poder implantar y aplicar en las aulas una enseñanza intencional
de estrategias básicas de aprendizaje.
No hay comentarios:
Publicar un comentario